Los cuentos

La lectura de cuentos es idónea para practicar la locución porque se presta a todo tipo de registros. Es imposible leer un cuento de forma monótona, sin entonar correctamente.
En un cuento tienes que hacer de narrador y además interpretar los personajes, cambiando la voz, la velocidad, el volumen, el tono.
¡Atrévete! Es un ejercicio fantástico para descubrir de lo que eres capaz sólo con tu voz.
Grábate y pónselo a tus hijos, sobrinos, etc. Ellos serán los que te evalúen.

Garbancito

Pedro y el lobo

La Ratita Presumida

Aladino y la lámpara maravillosa

Alí Babá y los 40 ladrones

El flautista de Hamelín

El rey Midas

Ricitos de Oro