lunes, 23 de julio de 2012

Radio Bernardi

Hoy abro una nueva página en el blog: Radio Bernardi.  En ella voy a ir colgando creaciones mías. Las grabaciones que siempre quise hacer y siempre fui aparcando para no sé cuando. Espero que las disfrutes  escuchándolas tanto como yo haciéndolas.
Mi idea es que sea una colección y que en breves fechas tenga su propio canal en Youtube. En fin,… la crisis deja tiempo para estas cosas. Al final, al menos para mí, algo bueno tenía que tener.
Este es el primer postcad: Cuña Granaina

lunes, 16 de julio de 2012

EL VERANO DEL LOCUTOR

Antes de nada quiero disculparme con los seguidores del blog de Sudamérica y de otras zonas del planeta donde todo lo relacionado con el verano y el calor suena a bastante lejano. Les sugiero que vuelvan a leer este artículo en el mes de noviembre cuando seré yo quien sienta envidia de ellos.

Entendemos el verano (me refiero al período vacacional) como un tiempo de descanso en el que intentamos olvidar el trabajo, la rutina diaria, el estrés, la monotonía a la que estamos sometidos, etc. Mucha gente dice que aprovechar las vacaciones no consiste en descansar, sino en practicar una actividad que nada tenga que ver con nuestro trabajo habitual. Estoy de acuerdo con esta afirmación aunque para los que disfrutamos con nuestra profesión, quizás no sea tan necesario como para los que no se sienten precisamente realizados en su día a día. El trabajo de locutor, en sus diferentes variantes, es vocacional. Me cuesta imaginar un profesional de la voz que esté en esto por obligación y que no disfrute de su trabajo.

Pero a pesar de que ya hemos dejado claro que nos gusta el oficio de  locutor, es necesario aparcarlo durante unos días para “resetear nuestro generador de energía” y volver con más ganas.

Pero no totalmente. Los locutores utilizamos una parte de nuestro cuerpo para plasmar nuestro trabajo: todo el aparato fonador con sus diferentes componentes. A lo largo de los años, hemos ido desarrollado nuestra capacidad hasta llegar al nivel en el que nos encontramos en la actualidad. Probablemente habréis comprobado que cuando, por las circunstancias que sean, estáis un tiempo sin locutar, sin hablar delante de un micrófono, bajáis un poco el nivel y necesitáis ejercitaros para recuperar vuestro estado óptimo.


Es lo más normal del mundo. Cualquier persona que utiliza su cuerpo para desarrollar una actividad, potencia el uso de algunas partes del organismo y las acostumbra a un esfuerzo superior, a una rutina determinada y cuando están un período de tiempo sin ejercitarse, esas partes del cuerpo, se relajan.

Entonces ¿cómo descansamos y nos olvidamos del trabajo sin sufrir el relajamiento que nos va a perjudicar a la vuelta de las vacaciones?

Los entrenadores de cualquier disciplina deportiva entregan a sus deportistas, sea cual sea su especialidad, una serie de recomendaciones a tener en cuenta durante las vacaciones para evitar que estén parados: pequeñas rutinas de ejercicios, tablas de gimnasia sencillas, etc. Las personas que realizan un trabajo físico como bomberos, policías, entrenadores, profesores de gimnasia, etc., suelen practicar bastante deporte en vacaciones, aunque procurando que no tenga nada que ver con su trabajo habitual.

¿Y los locutores? Lo que sugiero es incluir en nuestra vida cotidiana unos pequeños ejercicios que al principio nos resultarán extraños pero que con la práctica nos acostumbraremos a ellos e incluso mejorarán nuestro nivel de locución (vocalización, lectura, entonación, etc.)

Piensa cuantas veces a lo largo de un día en tus vacaciones, tienes que leer un texto por muy pequeño que sea. Por ejemplo: Al desayunar lees el periódico impreso o en internet, o miras los mensajes en el móvil, o Facebook, Twitter, etc. Ya en la calle, leerás infinidad de carteles, indicadores, panfletos, publicidad, etc. En la playa, es probable que leas una revista o un libro, varios SMS, e-mails o WhatsApps y así hasta que te acuestes por la noche.

Esta es mi propuesta: Al despertar, cuando hagas tu aseo matinal, después de lavarte los dientes, haz los ejercicios de calentamiento que aparecen en el artículo Recomendaciones previasII. El calentamiento. Si quieres, como estamos en vacaciones, haz una versión reducida que no te llevará más de 5 minutos y te hará tener la voz en condiciones para afrontar el día.

A partir de ahí te recomiendo que cada vez que tengas que leer algún texto corto, lo hagas en voz alta, vocalizando, como si fuese una locución y si te da vergüenza porque hay gente delante, hazlo en voz baja pero vocalizando y forzando los músculos que intervienen en la fonación. Si lees un periódico al menos una página léela en voz alta vocalizando, y si estás leyendo un libro de cuando en cuando lee una página en voz alta pero siempre vocalizando y forzando los músculos faciales. Si tienes que escribir un correo, SMS, WhatsApp, o en alguna red social, antes de darle al botón “enviar” o al “OK”, léelo en voz alta. AL margen de servirte para practicar, te ayudará a detectar errores, a comprobar si la frase está bien construida y si “suena bien”.

Nada más. Sólo con esto te mantendrás en forma y seguro que a la vuelta de tu descanso, hasta habrás mejorado tu locución.

Al margen de lo dicho, están las recomendaciones clásicas y habituales sobre el cuidado del cuerpo y nuestra salud: Cuidado con los cambios de temperatura, con las bebidas frías, con el tabaco, con las marchas nocturnas donde se fuerza mucho la voz, etc.

Somos locutores y nuestra herramienta de trabajo principal es la voz. No digo que no bebas frío, ni que no hables si sales de marcha, pero hazlo con cuidado. Ten en cuenta quien eres y a qué te dedicas. SI no cuidas tu voz, nadie lo hará por ti.

Y ahora… ¡A seguir disfrutando del verano!