miércoles, 30 de enero de 2013

Comenzó el primer curso de 2013


La pasada semana comenzamos la primera edición de este año del curso online de locución audiovisual. Me sigue impresionando como a través de las nuevas tecnologías podemos ponernos en contacto las personas desde los puntos más lejanos de la geografía. En esta ocasión está participando gente desde Gijón, Madrid, Sevilla, Cartagena, Huelva, Fuerteventura, Badajoz, Santander, Almería y hasta desde Zurich y Nueva York (¡Nos internacionalizamos!).
Como he comentado en otras ocasiones el curso está estructurado de la siguiente forma: Cada semana el alumno accede a un blog privado y se descarga una clase grabada para visualizarla cuando desee junto con el material para realizar los ejercicios propuestos. Posteriormente el día y a la hora fijada de antemano tiene lugar la tutoría individual. Cada alumno comparte conmigo 30 minutos semanales para revisar los ejercicios, practicar aspectos concretos de cada uno y resolver dudas. Todo esto durante las 6 semanas que dura el curso.
En esta ocasión he optado por Skipe para hacer las tutorías y he de reconocer que en imagen y sonido está por encima de otras plataformas virtuales y además no existe el retardo que tanto molesta en algunas aulas virtuales.
Lo cierto es que contamos con lo necesario para realizar un curso de locución con todas las garantías.
A partir de ahora tal y como está estructurado el curso, con las clases grabadas y las tutorías individuales, quien lo desee se podrá incorporarse cuando quiera sin necesidad de esperar a una nueva fecha de comienzo. Si te interesa, échale un vistazo a la información que aparece en FORMACIÓN ONLINE.
Mientras tanto, ¡Seguimos practicando!

lunes, 21 de enero de 2013

Te deseo

En vista de cómo está el panorama en general, y del sector audiovisual en particular, creo que no estaría mal que nos animásemos entre todos para seguir luchando para salir de esta dichosa crisis.
Por eso he decidido recuperar esta grabación que hice hace unos meses de un texto de Victor hugo a ver si nos motiva un poco:

viernes, 18 de enero de 2013

Aniversario de Rubén Darío

Acabo de descubrir una nueva utilidad de Google: Darme motivos para practicar la lectura en voz alta. Hoy el famoso buscador nos recuerda que se celebra el 146 aniversario del nacimiento del escritor nicaragüense RubénDarío y he creído que era un excelente pretexto para leer un relato corto. En concreto este minicuento: “Aguardiente”
¿Te animas?
Esta es mi versión: Aguafuerte

Y este el texto por si quieres practicar:
 
Aguafuerte  [Minicuento. Texto completo.] Rubén Darío

De una casa cercana salía un ruido metálico y acompasado. En un recinto estrecho, entre paredes llenas de hollín, negras, muy negras, trabajaban unos hombres en la forja. Uno movía el fuelle que resoplaba, haciendo crepitar el carbón, lanzando torbellinos de chispas y llamas como lenguas pálidas, áureas, azulejas, resplandecientes. Al brillo del fuego en que se enrojecían largas barras de hierro, se miraban los rostros de los obreros con un reflejo trémulo. Tres yunques ensamblados en toscas armazones resistían el batir de los machos que aplastaban el metal candente, haciendo saltar una lluvia enrojecida. Los forjadores vestían camisas de lana de cuellos abiertos y largos delantales de cuero. Acanzábaseles a ver el pescuezo gordo y el principio del pecho velludo, y salían de las mangas holgadas los brazos gigantescos, donde, como en los de Anteo, parecían los músculos redondas piedras de las que deslavan y pulen los torrentes. En aquella negrura de caverna, al resplandor de las llamaradas, tenían tallas de cíclopes. A un lado, una ventanilla dejaba pasar apenas un haz de rayos de sol. A la entrada de la forja, como en un marco oscuro, una muchacha blanca comía uvas. Y sobre aquel fondo de hollín y de carbón, sus hombros delicados y tersos que estaban desnudos hacían resaltar su bello color de lis, con un casi imperceptible tono dorado.

martes, 15 de enero de 2013

¡CUMPLIMOS 1 AÑO!... Toca reflexión.

En esta semana hace un año que empezó la historia de aprenderlocucion.com. Tardé muchos meses en atreverme a publicar porque fui víctima de esa fuerza extraña que nos impide introducirnos en nuevos formatos que desconocemos. ¿Cómo cuento lo que quiero contar? ¿Y si hago el ridículo? ¿Qué nombre le pongo? ¿A quién le va a interesar esto?¿Servirá todo esto de algo? ¿Cómo demonios se crea un blog? Etc., etc…

Lo cierto es que después de este tiempo la página ha recibido más de 34.000 visitas. No se puede comparar con la web de Messi pero, teniendo en cuenta que el contenido es muy específico y el público al que va dirigido muy determinado, es para estar plenamente satisfecho.
 
Mis objetivos iniciales, que siguen siendo los mismos un año después, eran:
- Compartir los conocimientos adquiridos a lo largo de mis años de profesión como locutor multidisciplinar, productor audiovisual y como docente especializado en locución y sonido.
-  Combatir la falta de formación en el campo de la locución que existe actualmente (sobre todo en España) proponiendo cursos de formación para aquellos que necesiten iniciarse o mejorar su capacidad ante el micrófono.
-  Y colaborar en mejorar el nivel de la profesión.
 
Vivimos la peor crisis que ha soportado España en su historia reciente. El sector audiovisual está sufriendo como cualquier otro la dureza del tiempo que nos ha tocado vivir. Es desolador ver cómo en los últimos años han cerrado multitud de medios de comunicación, productoras, agencias,… Cómo miles de compañeros (presentadores, locutores, redactores, reporteros, productores, disjockeys, etc.) han perdido su puesto de trabajo o cómo otros sobreviven a duras penas cobrando muy por debajo del valor real de su trabajo.
 
No tengo vinculación con partido político alguno y me temo que ni tan siquiera simpatía hacia ninguno de ellos. Creo que todos viven en una burbuja que les impide ver la realidad de las cosas. Si tú estás dentro de un partido o tienes relación directa con alguno de ellos, haz el siguiente ejercicio: Olvídate de que existe tu partido y, algo tan importante como esto último, de que existen otros partidos. Imagínate que no hay rivales políticos y que no le debes ningún favor a nadie del tuyo. Olvídate de lo que han hecho unos y otros. Imagínate que no existe la disciplina de partido, que no existe la obligación de ganar las próximas elecciones ¿Qué harías para salir de la crisis? ¿Qué harías para mejorar la sociedad en la que vives? Me encantaría escuchar tu respuesta.
 
Diariamente soportamos las barbaridades que la clase política comete una y otra vez, ajena a la realidad de la calle. Cómo los que mandan nos utilizan para apagar los fuegos que ellos han encendido sabiendo que esa no es la solución. Cómo siguen mintiendo o cambiando de postura con total impunidad. Como siguen jugando entre ellos discutiendo por sandeces mientras la gente vive situaciones extremas. Cómo los ricos se siguen enriqueciendo y cada vez hay más pobres.
 
Ya sé que este no es un blog de reivindicaciones sociales o políticas pero, después de un año en la red y al menos por un día, no me puedo quedar callado. He visto manifestaciones de muchos sectores profesionales pero, me temo, que no vamos a ver manifestaciones de locutores por la Castellana de Madrid reivindicando un puesto de trabajo digno o unas tarifas coherentes.
 
Y lo peor de todo es que nuestro futuro como país está en manos de ineptos y/o corruptos adinerados que sólo se miran al ombligo y que antes de perder un mínimo de su calidad de vida dejarán morir de hambre a quien sea.
 
La situación está mucho peor de lo que nos venden. Los poderes financieros internacionales reconocen que la austeridad impuesta en los países del sur de Europa ha sido un error, Los objetivos económicos del Gobierno son inalcanzables, las distintas Administraciones deben tanto dinero  que es imposible que se pongan al día con lo poco que están recaudando actualmente, con tanto recorte y subida de impuestos están fomentando más que nunca entre los autónomos la economía sumergida que se supone están combatiendo.
 
Pero ellos siguen bien, gracias. Siguen cobrando sus altos y variados sueldos,  recibiendo sus altas dietas injustas, jugando a Apalabrados en sesiones trascendentales sin que les pase nada, diciendo hoy blanco y mañana negro porque saben que pueden hacerlo, etc., etc.
 
Ya sé que esto es lo de lo que se habla todos los días. Lo triste es que ya hay motivos más que suficientes para ponerse en pie y protestar y sorprendentemente no pasa nada. La gente sigue viviendo el día a día soportando cada una de las injusticias que nos imponen, resistiendo cada giro de tuerca como si fuese inevitable, aguantando estoicamente cómo se pierde calidad de vida poco a poco… y no se hace nada.
 
¿Qué tiene que pasar para que nos rebelemos? ¿Vamos a dejar que estos incapaces sigan decidiendo por nosotros?
 
No tengo ni idea de cuánto va a durar la crisis y si ya hemos tocado fondo o no. Tampoco sé cómo va a ser 2013. Lo que si tengo claro es que para sobrevivir a esta situación hay que hacer algo. No podemos sentarnos a esperar que nos arreglen el porvenir unos impresentables que sólo buscan su beneficio.
 
Mi visión es más utópica que real. Creo que habría que reinventar el sistema puesto que está demostrado que el actual sólo sirve para una minoría encumbrada en la riqueza y el poder.
 
Aprenderlocucion.com cumple un año en la red y quería dejar mi postura sobre algunos aspectos de la crisis. Intento aportar ideas para mejorar nuestra sociedad aunque en otros foros, no desde este blog cuyo cometido es muy específico. Pero sí te pido que no des la espalda a los problemas que nos afectan a todos y te plantees qué puedes hacer tú por mejorar el mundo en el que vivimos. Lo que no debemos hacer es esperar a que nos solucionen la vida los que se supone que están para eso, pues ya han dado muestras más que suficientes de su incapacidad e ineficacia.
 
2013 va a ser un año difícil. Eso lo sabemos, pero no por ello debemos dejar de esforzarnos. Trabajamos en el mundo audiovisual y se supone que queremos seguir dedicándonos a la profesión que nos gusta. Para eso debemos esforzarnos como nunca antes lo hemos hecho. Intentando mejorar cada día, formándonos constantemente, procurando ser mejores, más exigentes con nuestros trabajos, ofreciendo calidad por encima de todo. Si así lo hacemos, seguro que podremos seguir dedicándonos a lo que nos gusta.
 
Gracias por permitirme el desahogo y como dice la realeza, “Lo siento. No volverá a ocurrir”
 
¡Seguimos en la lucha!

domingo, 13 de enero de 2013

Practicando lectura con Kafka

Os propongo practicar la lectura en voz alta con un relato corto de Franz Kafka: Una cruza. No es una lectura fácil pues es totalmente interpretada. Es un texto para leer en primera persona, tipo monólogo,  con múltiples inflexiones que obligan a adentrarse en el personaje hasta casi convertirte en él.
 
Antes de grabar, calienta como te recomiendo en Recomendaciones previas II, imprime el texto a un tamaño bien grande, al menos a 14, y a doble espacio de separación. Léelo varias veces para familiarizarte con él. Localiza posibles dificultades y señálalas. Pon marcas en las frases que debes enfatizar más o en las que debes elevar la voz o acelerar y en las que tienes que hacer lo contrario. Y arriesga. No te quedes corto. Lee de pie, gesticula. Siente el personaje como si fueras tú y le estuvieses contando la historia a una persona que tienes delante de ti.
 
Como siempre, grábate y escucha el resultado. Analiza dónde has fallado o donde la interpretación no ha sido la adecuada y, si te quedan ganas, repítela.
 
Los locutores no somos actores pero debemos practicar la interpretación porque ésta nos ayudará a leer mejor, a transmitir mejor los sentimientos o estados de ánimo que deseemos.
 
Te dejo una grabación de cómo lo he hecho yo. Pero si la vas a escuchar, hazlo después de grabar la tuya y así no te dejarás influir ni para bien ni para mal.


 
Franz Kafka, Una cruza
Tengo un animal curioso mitad gatito, mitad cordero. Es una herencia de mi padre. En mi poder se ha desarrollado del todo; antes era más cordero que gato. Ahora es mitad y mitad. Del gato tiene la cabeza y las uñas, del cordero el tamaño y la forma; de ambos los ojos, que son huraños y chispeantes, la piel suave y ajustada al cuerpo, los movimientos a la par saltarines y furtivos. Echado al sol, en el hueco de la ventana se hace un ovillo y ronronea; en el campo corre como loco y nadie lo alcanza. Dispara de los gatos y quiere atacar a los corderos. En las noches de luna su paseo favorito es la canaleta del tejado. No sabe maullar y abomina a los ratones. Horas y horas pasa al acecho ante el gallinero, pero jamás ha cometido un asesinato.

Lo alimento a leche; es lo que le sienta mejor. A grandes tragos sorbe la leche entre sus dientes de animal de presa. Naturalmente, es un gran espectáculo para los niños. La hora de visita es los domingos por la mañana. Me siento con el animal en las rodillas y me rodean todos los niños de la vecindad.

En mis rodillas el animal ignora el temor y el impulso de perseguir. Acurrucado contra mí es como se siente mejor. Se apega a la familia que lo ha criado. Esa fidelidad no es extraordinaria: es el recto instinto de un animal, que aunque tiene en la tierra innumerables lazos políticos, no tiene un solo consanguíneo, y para quien es sagrado el apoyo que ha encontrado en nosotros.

A veces tengo que reírme cuando resuella a mí alrededor, se me enreda entre las piernas y no quiere apartarse de mí. Como si no le bastara ser gato y cordero quiere también ser perro. Una vez -eso le acontece a cualquiera- yo no veía modo de salir de dificultades económicas, ya estaba por acabar con todo. Con esa idea me hamacaba en el sillón de mi cuarto, con el animal en las rodillas; se me ocurrió bajar los ojos y vi lágrimas que goteaban en sus grandes bigotes. ¿Eran suyas o mías? ¿Tiene este gato de alma de cordero el orgullo de un hombre? No he heredado mucho de mi padre, pero vale la pena cuidar este legado.

Tiene la inquietud de los dos, la del gato y la del cordero, aunque son muy distintas. Por eso le queda chico el pellejo. A veces salta al sillón, apoya las patas delanteras contra mi hombro y me acerca el hocico al oído. Es como si me hablara, y de hecho vuelve la cabeza y me mira deferente para observar el efecto de su comunicación. Para complacerlo hago como si lo hubiera entendido y muevo la cabeza. Salta entonces al suelo y brinca alrededor.

Tal vez la cuchilla del carnicero fuera la redención para este animal, pero él es una herencia y debo negársela. Por eso deberá esperar hasta que se le acabe el aliento, aunque a veces me mira con razonables ojos humanos, que me instigan al acto razonable.